"Todos los días la gente se arregla el cabello,
¿Por qué no el corazón?"

miércoles, 26 de marzo de 2014

Yo soy tu padre

Si la semana pasada os hablaba de nuestro niño interior, hoy toca hablar de nuestra parte más paterna. El texto en cursiva está extraído del libro AT HOY: Una nueva introducción al Análisis Transaccional de Ian Stewart y Vann Joines.
Por algún tiempo cuando era un niño, mis padres me decían lo que tenía que hacer, controlándome o criticándome. ¡Ve a la cama! ¡No corras hacia la carretera! ¡Abre! ¡Suénate la nariz! “Eso es inteligente, tonto, bueno, travieso, justo, injusto…” Se dice que soy Padre Crítico cuando me comporto de manera que copio a mis padres en este papel.
En otras ocasiones, mis padres se preocupaban por mí o me cuidaban. Mi madre podría abrazarme, mi padre podría leerme historias para ir a dormir. En caso de que me cayera y me cortara la rodilla, uno de mis padres me reconfortaría y traería las vendas. Cuando revivo los comportamientos que mis padres mostraron cuando cuidaban de mí, se dice que soy un Padre Nutritivo.
Como con nuestra parte de niños, nuestros dos tipos de padres, Crítico y Nutritivo, también tienen una parte positiva y otra negativa.
Actuamos con el Padre Crítico positivo cuando mandamos directrices con el fin de proteger o aumentar el bienestar de la otra persona. Ej: Un médico le dice a su paciente: ¡Deje de fumar! Es malo para usted. En este caso, el médico podría estar comportándose con su paciente como sus padres lo hicieron con él.
Por el contrario, actuamos con el Padre Crítico negativo cuando llevamos a cabo comportamientos parentales basados en la crítica negativa y el prejuicio. Ej: El jefe le grita a su secretaria: ¡Ya te has vuelto a equivocar! En este caso, puede estar reproduciendo lo que su profesor le decía delante de toda la clase cuando era pequeño.
 
El Padre Nutritivo positivo podemos verlo en aquellas personas que facilitan la educación y fomentan la autonomía de otras personas desde una postura de igualdad. Ej: “Si necesitas ayuda, pídemela y lo hacemos juntos”.
 
En su forma contraria, el Padre Nutritivo negativo presta ayuda pero desde una posición superior. Ej: “Trae, yo te ayudo”. Y le quita el trabajo para terminarlo él/ella. Un claro ejemplo de este tipo de Padre es la madre asfixiante.


¿Sabríais decir si en las últimas 24h os habéis comportado con el YO PADRE CRÍTICO POSITIVO, CRÍTICO NEGATIVO, NUTRITIVO POSITIVO o NUTRITIVO NEGATIVO?¿En qué situaciones?

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